Atrapar el vértigo en plena carrera, el miedo en los rostros desencajados, la tensión de los músculos en unos brazos en alto, poder adivinar el sonido del látigo mientras rasga el viento, o el de la tela cuando la velocidad la hace flamear…Ese sueño de inminencia es el que han perseguido tantos pintores a lo largo de la Historia, los que han querido – quieren, también hoy – ver cómo sus trazos atraviesan el lienzo e invaden el espacio del que observa, un sueño que el cine permitió desarrollar, pero que siempre es un logro para los que buscan llenar de vida las imágenes que quedan atrapadas dentro de los límites de un marco.
Ulpiano Checa (Colmenar de Oreja,1860 – Dax -Francia-,1916) perseguía la realidad vibrante en cada una de sus pinturas, y es que casi apetece apartarse ante la carrera de una cuádriga pintada por él, o dejar paso a los dos jinetes que huyen en el desierto de Marruecos en uno de sus cuadros. El pintor que despliega esta capacidad es español, sí, reconocido en el año 2006 como uno de los grandes del dibujo según el Museo Boijmans de Rotterdam en la muestra “ Spanish Master Draw (1500-1900)”, junto a Goya, Murillo, Alonso Cano y Velázquez, pero un gran desconocido en su país de origen. Formado en la Real Academia de San Fernando de Madrid, participó en 1880 en la fundación del Círculo de Bellas Artes y en 1884 ganó una plaza de pensionado en Roma. Ya no volvió nunca. Desde París, primero, y desde Bagnères de Bigorre, después, envió pinturas a España, Alemania, pero también a Brasil, Argentina o Estados Unidos. Tuvo la habilidad -como se detalla en la biografía que ofrece su museo, repleto de pinturas espectaculares, en Colmenar de Oreja-, de viajar sin descanso e inspirarse en los países que visitaba, de modo que logró conectar con los paisajes y los gustos de cada territorio -gustos universales, al fin y al cabo-, para vender y exponer en galerías de todo el mundo.
Como explica el especialista en su pintura Ángel Benito, comisario de la gran exposición que en 2007 reunió en Colmenar de Oreja casi toda su obra, recuperada desde distintos puntos del mundo, “Checa fue una máquina de producir y de vender arte, de tal manera que participó en todos los salones de París, trabajó con las más prestigiosas galerías. Pero, a la vez, modeló, grabó, fotografió, hizo vestuarios y escenografías para producciones teatrales (el ‘Quo Vadis’ de Sienkiewicz), ilustró libros (como el ‘Tabaré’, de Juan Zorrilla de San Martín), realizó carteles publicitarios (‘Andalucía en tiempos de los moros’, de la exposición Universal de 1900, por encargo del gobierno francés) y protegió su obra con el ‘copyright’, después de haber vendido los derechos para su reproducción en tarjetas postales que circularon por todo el mundo”.
Pero su aportación al mundo del Arte es más grande y basta con mirar algunos de sus cuadros, casi viñetas de cómic en algunos casos, para darnos cuenta de que esas escenas nos resultan familiares: en algunos de ellos están contenidos grandes fotogramas de la historia del cine, y es que sus imágenes del Imperio Romano inspiraron a cineastas como Cecil B. De Mille y Fred Niblo. De hecho, la famosa carrera de cuádrigas del ‘Ben Hur’ de Niblo, rodada en 1925, tuvo su referencia en uno de los óleos de Checa, algo que también sucede en la siguiente versión de esta historia, filmada por William Wyler y protagonizada por Charlton Heston en 1959.
Pero, ya sabemos que una creación en cualquier campo alienta otras en eṕocas sucesivas, y si este gran desconocido en España fue inspiración para el gran cine de Hollywood, su alimento, a su vez, lo recibió de la literatura, con las novelas históricas más leídas en su momento, justo esas en las que también se basaron las grandes películas de las que hemos hablado. En ‘Carrera de carros romanos’, que fue tercera medalla del Salón de París de 1890, reprodujo un extracto de la novela ‘Ben Hur’, de Lewis Wallace; después,‘Vinicio corriendo hacia Roma en llamas’ está inspirado en ‘Quo Vadis?’, de Sienkiewicz, mientras que ‘El barranco de waterloo’ sale directamente de las páginas de ‘Los Miserables’, de Victor Hugo.
También el italiano Mario Bonnard llevó a la pantalla en 1959 el cuadro ‘Los últimos días de Pompeya’, medalla de la Exposición Universal de París de 1890, para el que Checa se inspiró en la novela de Edwar Bulwer-Lyton sobre la erupción del Vesubio, y, si observamos algunas escenas de emboscadas y tiroteos en distintos ‘western’ de grandes directores, en las que trabajan gran cantidad de figurantes para ofrecer más realismo, podemos ver también el espíritu de algunos de sus cuadros. Se adelantó en el tiempo con su capacidad para el encuadre cinematográfico.
Pero, la biografía de Checa continuó abultándose con el paso del tiempo e, incluso, recibió en España la condecoración de la Orden de Carlos III en España y la Legión de Honor en Francia. También reconocieron su obra en los salones de Lyon y Dijon. El éxito de Checa llegó incluso a los Estados Unidos, tanto es así, que en 1895 obtuvo la medalla de oro en la Exposición Internacional de Atlanta.
Hoy, como entonces, el arte español encuentra numerosas posibilidades fuera, todas aquellas de las que carece en nuestro país. Si nadie detiene la sangría, toda esa Cultura de la que siempre hemos podido disfrutar, alimentarnos y, por qué no, presumir ante el resto del mundo, no ocupará más que unas líneas en los libros de Historia, como un pasado glorioso que dejamos torpemente escapar delante de nuestros ojos.
De cómo la pintura se aplica a la ilustración. Y de cómo la recreación histórica llega a lo pompier. Al margen de ello, hay nervio y vigor en Checa.
Además, hay que recordar que fue en los inicios de Checa que los primeros fotogramas permitieron descubrir, tras centurias de representación errónea del caballo en movimiento con todas las patas en el aire, que en carrera siempre hay una pezuña puesta en el suelo…
Fantástico artículo.
¿Por qué se sigue propagando este gran bulo? ¿Qué intereses hay en propagarlo? ¿O es puro chovinismo?
No hay ningún dato que avale que Hollywood se inspirase de este buen pintor. Si los hay, sin embargo, de que se inspirase de Jean Leon Jerome inmediatamente anterior y simultaneo a Checa, muy superior a este y del cual, probablemente Checa copió.
Toda esta mentira es un montaje del director del museo para atraer turismo al museo y justificar su gran sueldo. La partitura que muestra de Ben Hur no tiene nada que ver con la película y, los primeros carteles que se hicieron sobre la obra de Ben Hur fueron de Alexander von Wagner, una carrera de carros mucho más espectacular y anterior a Checa. Los expertos en Historia del Arte han desenmascarado la trapisondería creada por el director del museo con fines lucrosos.
Un saludo
Estimado Antonio, el artículo está basado en los datos que aporta el propio Museo de Ulpiano Checa -que entiendo como una fuente acreditada, pues atesora la mayor parte del legado del pintor- así como la observación detenida de secuencias de los filmes citados de forma paralela a sus cuadros, en los que aparece la velocidad, la inminencia, la pura acción que no he contemplado en otros pintores y que sorprende por la época en la que fueron pintados. Me encantaría que sumases a esta entrada esa bibliografía en la que se establece la conexión entre Gérôme y Hollywood. Gracias por tu aportación.
Estimada Conchi, comprendo que creas que las fuentes del propio museo son fiables si son las únicas que has visto -no lo sé.
No voy a pararme a rebuscar bibliografía -otra vez- que en su tiempo busqué como licenciado en Historia del Arte, como tú tampoco te vas a parar en mostrarme la documentación del museo, simplemente porque no existe tal documentación -en el museo ni ningún otro sitio- que evidencie que Hollywood se inspirase en Checa. Yo he estado investigando en el museo y lo sé, por eso sé que no me lo vas a mostrar. El único que mienta dicha conexión es un libro escrito por el propio director del museo basadas en relaciones espurias y con motivos más que sospechosos. Te recuerdo que el director del museo “es el único” que ha llevado a cabo las investigaciones sobre Checa y no es una persona con autoridad académica como para tratar temas de Arte. Por otro lado, si viene al pueblo y pregunta sobre este señor, veras que su reputación es más que dudosa, sobre todo en los aspectos económicos respecto al erario público y ha sido un señor puesto ha dedo desde hace tiempo con el típico método del amiguismo.
Le diré lo que hay en el museo.
1º. Una partitura de Ben Hur que no tiene nada que ver con, ni mucho menos, con ninguna de las versiones de BenHur que se han realizado. Es la partitura de un compositor, poco o nada conocido, que le gustaba ilustrar sus partituras con ilustraciones llamativas para venderlas. De hecho, las partituras que tiene este compositor, cada una está ilustrada con motivos llamativos y de distintos artistas. Ahí le dejo el dato para que investigue. Si ahí ves conexión, pues como ver los mensajes ocultos de la Biblia que se comentan en “El código secreto de la Biblia de Michael Drosnin”. Es decir, que sacar la conclusión de la inspiración de Checa en Hollywod porque este seguía a una corriente histórica de la época, que ni mucho menos es él el precursor y hay mejores ejemplos y mejores obras, es más que sospechoso. Más aun cuando los verdaderos genios de esta corriente si son precursores, poseen obras similares o superiores a Checa y sus obras son varios años anteriores a esta.
Mira los autores que te puse en mi anterior post y juzgas. Son anteriores y simultáneos a Checa. Con esto me refiero a que nacieron unos años antes y sus obras realizadas unos años antes como otras “a la vez”.
2º Otro bulo y ahí puedes mirar tu mima la bibliografía porque está editado. «El tratado Spanish Master Drawing (1500-1900), publicado por el Museo Boymans Van Beuningen de Rotterdam considera a Ulpiano Checa, junto a Goya, Velázquez, Murillo y Alonso Cano como los cinco grandes maestros del dibujo español en ese período.» MENTIRA!, En dicho catálogo no se menciona el valor de los dibujantes, es un catálogo de muchos dibujantes españoles en los que en una colección holandesa hay dibujos suyos.
Por otro lado ¿No es sospechoso que de repente, en la era de internet, que las mentiras corren que vuelan y se dan como verdades, aparezca un pintor prácticamente desconocido como “la inspiración de Hollywood”? ¿No crees que esto, de ser cierto, hubiese salido a la luz muchísimo antes y habrían corrido ríos de tinta de personas eminentes -como ha ocurrido con los grandes maestros u otros buenos pintores- y no de un personaje “sin estudios” de un pueblo?
Aquí te dejo dos enlaces que supongo merecen más respeto que este sujeto del pueblo que corre con semejantes bulos. Al menos son profesores de universidad e ilustrados en el tema. Así como la exposición de Tissen de Jean Leon Jerome
http://www.uhu.es/cine.educacion/cineyeducacion/pintura_cine_influencia.htm
http://www.rtve.es/noticias/20110207/thyssen-presenta-jean-leon-gerome-academicista-inspiro-hollywood/402125.shtml
Un cordial saludo
cuanto envidioso suelto