El laberinto de espejos de Eddington
En una habitación oscura, iluminada tan sólo por una pequeña vela de cera de abejas, un hombre de baja estatura y de tez oscura…
(Caguas, Puerto Rico) Poeta, escritora crecida en un lugar donde a menudo crece el río y se desborda. El mundo sigue rompiéndome el corazón y mi respuesta es: "todavía creo en ti". Me gusta el cielo abierto, amplio, las nubes y todo lo que forman aun en aquellos días cuando no las miro. Alguna vez estudié las galaxias elípticas (vienen de muchas formas). Nunca he tenido un verdadero diamante pero solía formarlos dentro de un laboratorio de física. También, contemplé la gravedad del mundo, la que hala con fuerza las cosas y no las deja ir a menos de la velocidad de escape. La contemplé como quien mira la flor, la pinta y sigue sin entenderla. Luego parí un par de hijos que continúan pariéndome. Escribo poemas, ensayos y cuentos cortos queriendo crear cosas -- que tal vez ya existen -- donde quede la huella de mi mirada. Un día decidí estudiar el auto que nos lleva a todas partes, sus huesos y su sangre, y en esas estoy hoy. Escribo, no obstante, he escrito siempre, para sentir que entiendo algo, para tratar de entender por qué diablos sigo aquí. Que nadie intente arrebatarme el ímpetu: Sería inútil. Algo de la historia de mi historia está en esta dirección: https://irismonicavargas.com
En una habitación oscura, iluminada tan sólo por una pequeña vela de cera de abejas, un hombre de baja estatura y de tez oscura…
Había comenzado todo a las siete de la noche. Sentía que se arrastraba por su abdomen como hormigas de fuego. Mordía muy duro y…
Había decidido tomar un rato para contemplar el mar, y me detuve en aquella playa por ser la más cercana a donde me encontraba. Buscaba…
El día en que dejamos y abandonamos las plazas, moríamos en silencio. Sismógrafos en todo el mundo mostraban que habían disminuido nuestros pesados pasos….