Orden en la mesa del despacho
Se puso a ordenar la mesa del despacho de forma casi frenética. Recogió papeles, unos al archivo, otros a la papelera, y los fastidiosamente…
(Toledo, 1969) Aprendiz de todo y enamorada de las historias, pilas de libros por todas partes y más de 30 años dedicada a la comunicación dan fe de ello. Creo firmemente que todo el mundo sabe muchísimo de algo, sea el asunto que sea, y como buena golosa de conocimientos ajenos siempre tengo ojos y orejas preparados. Me reconozco ladrona de frases robadas al vuelo que no pienso devolver, creo que el mar es el mejor invento, que una copa de vino bien compartida inyecta oxígeno al cerebro y que, Séneca dixit, nunca soplan vientos favorables para quien no sabe dónde va, pero a veces es tan agradable dejarse mecer sin rumbo por la brisa… Aguzo el oído para darme cuenta de las cosas realmente importantes porque, como las caricias suaves, apenas hacen ruido.
Se puso a ordenar la mesa del despacho de forma casi frenética. Recogió papeles, unos al archivo, otros a la papelera, y los fastidiosamente…
Estoy estos días refugiada en un pequeñito pueblo costero que tiene un efecto mágico sobre mi: me calma, hace que me encuentre conmigo sin…
Había una vez una planeta difícil de describir. Sus muchas montañas, valles, llanos, zonas de vegetación exuberante y estepas sin límite hacían imposible definir…
El cenicero permanecía inmaculado frente a mí, recuerdo venenoso. Kasim se ocupaba de llenarlo con las colillas de tabaco negro y fuerte de cuyo…