Me muero de ganas de cerrarte el invierno de un portazo con la boca. Me muero de ganas de ver llegar la primavera, jugando a tirarse por el tobogán de las arrugas de mi vestido. De recoger las flores y arrastrar los dedos por la superficie del agua como si fuesen kilómetros de seda interminable.
De animarte a cerrar los ojos para sentir el sol golpeando tu nariz. De atender con los dedos a los rincones más fresquitos, memoria de la nieve del alma, como si fuesen balanzas jugando a establecer equilibrios mientras nosotras nos queremos sin medida, haga frío o calor.
Coger de la mano a nuestras sombras e invitarlas a bailar en el jardín, hacer corros y limonadas, morder sandías, levantar suave brisa en los columpios.
Y después atardecernos despacito con las manos, para que se mueran de envidia las estrellas.
me encanta recibir sus cuentos, son para mi ayuda y estimulo para continuar caminado, Gracias
abrazos
Arancha