I
Fuera de contexto
vacío que no llamaré espacio
sino silla y libro
ya que juntos forman ese lugar
deconstruido, algunas ruinas
de pensamiento disperso en la tarde
II
Estás aquí al lado.
Y tú. Y tú. Tú también.
Somos el círculo inconexo de
silenciosas conversaciones
entremezcladas con niebla
y algún que otro insecto sin rumbo,
cuya trayectoria ha venido a errar
en la infinita espiral de una isla.
III
Te encontré en el borde
que no acaba nunca
o quizás no llegué a saber
si principio y fin se cruzan
o son el mismo punto quieto
y yo esa aguja
que siega el manto negro del vinilo.
* Arte que surge de conversaciones nocturnas en dos lenguajes distintos que se hacen entender.
Fotografía y voz de Hugo González Granda
Arrancan, frenan. Arrancan, frenan…Mis dedos calientan sobre las teclas, tamborilean las letras intentando seguir vuestro hilo. Me apetece. Pero no aciertan a elegir las palabras adecuadas para intervenir en vuestra conversación, verso a verso. Como si patinasen sobre ese mismo vinilo negro. Pero, como decía hace un par de días en mi entrada sobre ‘Destino’, un creador -unos poetas y fotógrafos como vosotros, en este caso, Alicia y Hugo- nunca sabe quién leerá su texto o mirará sus fotos con detenimiento, desconoce qué mecanismos puede poner en marcha su impulso en la mente de quien observa. Y yo os cuento, creadores, que, como lectora, vuestra suma me ha puesto ya sobre estos raíles que me encantan. Es inevitable ya que siga escribiendo esta noche, deslizándome, igual que esa aguja sobre el surco del vinilo imaginario que habéis puesto en marcha. Enhorabuena hyperbólicos 🙂