Una cuestión de amor propio
Conrado Velarde siempre quiso ser bombero. A pesar de su metro cincuenta de escasa arquitectura, a pesar de ser escurrido de carnes, y de…
Conrado Velarde siempre quiso ser bombero. A pesar de su metro cincuenta de escasa arquitectura, a pesar de ser escurrido de carnes, y de…
Desde niña, desde que me alcanza la memoria, me han encantado las escaleras de caracol. Mi hermana, en cambio, las ha aborrecido toda la…
Almudena sacó del cajón del escritorio un puñado de folios amarillentos. Se los acercó a la cara y aspiró con fruición aquel olor a…
El entusiasmo del público había alcanzado límites cercanos al paroxismo. De todas las gargantas brotaban gritos, silbidos, risotadas, aullidos, insultos y alaridos que, junto…