Evolución de la psicología consciente

Fotografía Leonard Freed

En este artículo voy a intentar resumir la propuesta que hace David Geary sobre la evolución de la mente en su libro The Origin of Mind. Evolution of brain, cognition and general intelligence, con un énfasis especial en la evolución de la psicología consciente, las estrategias de solución de problemas, la racionalidad y la capacidad de tomar decisiones. En el fondo, coincide con el planteamiento de otros muchos autores pero puede haber matices que pueden resultar interesantes.

La idea básica de Geary es que las conductas, cogniciones, sistemas cerebrales y otras características de los humanos (y de otras especies) pueden comprenderse en términos de una motivación de control. Lo que buscamos controlar son los recursos que tienden a estar relacionados con la supervivencia y la reproducción a lo largo de la evolución de la especie. La motivación de controlar no es explícita o consciente, sino que refleja la función de rasgos evolucionados. Los recursos que afectan nuestra supervivencia y reproducción se pueden dividir en tres categorías: físicos, biológicos y sociales. Los recursos físicos se refieren a comida, agua, refugio, etc.; los biológicos a depredadores y otras especies con las que competimos, y los recursos sociales a parejas, amigos, alianzas, enemigos, etc. Cuando los humanos consiguen la dominancia ecológica, es decir que controlan el mundo físico y biológico, el principal problema pasa a ser el mundo social: los demás. A partir de ese momento entramos en competición con los individuos de nuestra propia especie por el control de los recursos, incluyendo aquí como un recurso social la conducta de la otra gente, un objetivo clave es controlar la conducta de los demás para que nos favorezca a nosotros, organizar esa conducta de manera que sea consistente con nuestros intereses.

Fotografía Leonard Freed

Los sesgos cognitivos, afectivos, psicológicos y conductuales que facilitan el control de los recursos constituyen lo que se suele llamar psicología folk, biología folk y física folk. Lo que queremos decir con esto es que todos venimos al mundo con una serie de intuiciones (unos módulos en terminología de los psicólogos evolucionistas) sobre cómo funciona el mundo físico (aquí hablábamos de estas intuiciones en los niños), el mundo biológico y el social. Los niños no tratan igual a los objetos que a los seres vivos e intuitivamente esperan comportamientos diferentes de unos y otros. Todo esto son algoritmos o heurísticos que funcionan de manera inconsciente porque la especie se ha tenido que enfrentar de forma repetida a la misma información  y la evolución da lugar a soluciones que responden y manejan esta información de forma automática.

Pero cuando la información es muy variable (y la causa principal de este tipo de información es el mundo social) no nos sirven ya los mecanismos inconscientes programados por la evolución y una información tan variable se convierte en una presión evolutiva para la elaboración de sistemas cerebrales y cognitivos que puedan anticipar, representar mentalmente, y diseñar estrategias conductuales que hagan frente a los problemas y a las dinámicas del mundo social. Las cambiantes situaciones sociales no son predecibles enteramente por las experiencias previas del individuo o la historia evolucionista de la especie.

Fotografía Leonard Freed

Entonces surge un modelo mental autonoético que nos permite generar una simulación del “mundo perfecto” centrada en uno mismo. ¿Qué es el “mundo perfecto”? El mundo perfecto es aquel en el que la gente se comporta de manera congruente con nuestros intereses y en el que los recursos físicos y biológicos están controlados. Los sistemas que evolucionaron para permitir simular ese mundo perfecto son la inteligencia general, la memoria de trabajo y el control atencional. Dos características fundamentales de este modelo autonoético son el autoconocimiento y la capacidad mental de viajar en el tiempo y en el espacio. 

El origen del autoconocimiento sería el siguiente: ciertos rasgos nuestros, tanto físicos como de personalidad, tienen influencia en las dinámicas sociales y ecológicas y podrían ser el foco de la estrategias sociales de otra gente. Por lo tanto, el autoconocimiento de esos rasgos o características nos permitiría manipular esas claves (es decir, engañar) y utilizarlas para controlar esas dinámicas sociales a nuestro favor. Es decir, el autoconocimiento es una contraestrategia para luchar contra la teoría de la mente de los demás, que es lo que ellos usan para adivinar mis pensamientos deseos e intenciones. Mi autoconocimiento y la teoría de la mente de los demás estarían inmersos en una “carrera de armamentos” evolucionista. La otra característica del modelo autonoético centrado en uno mismo es la capacidad de viajar mentalmente en el tiempo y en el espacio. Si unimos esto al autoconocimento el viaje mental permite al individuo recrear un episodio previo de su vida o proyectarse a sí mismo en el futuro. 

Fotografía Leonard Freed

La solución de problemas describe procesos que consisten en simular estrategias para disminuir la diferencia entre el “mundo perfecto” del que hemos hablado antes (aquel en que controlo los recursos físicos y biológicos y la conducta de los demás) y mi situación actual. Simulo el mundo perfecto y lo comparo con la situación actual y deduzco los pasos que tengo que dar para disminuir la diferencia entre ambos mundos. El razonamiento es la capacidad para sacar conclusiones acerca del resultado que tendrían ciertas estrategias o contraestrategias. es decir, yo imagino un curso de acción y razono a ver si esa estrategia me acerca al mundo perfecto o me aleja. Para ello tengo que imaginar también cuáles serán las contraestragias que aplicarán los demás y anticipar varias jugadas en este tablero de ajedrez que es el mundo social. Mis decisiones, por tanto lo que buscan es acercar el mundo real al mundo ideal, colocarme en el mundo perfecto. 

La última parte del libro está dedicado a la inteligencia general , la memoria de trabajo, el control atencional para mantener esa simulación en mi mente y a las áreas cerebrales implicadas en todos esos procesos. Pero la idea clave de Geary es que la información repetitiva, que no varía permite diseñar adaptaciones (módulos) que responden y manejan muy bien esa información, pero que es la información muy variable la que obligó a la aparición de la psicología consciente (ver figura 1). Y que el motor, la causa de esa información variable es el mundo social. La autoconciencia del yo emerge en relación a sistemas que procesan información social y ecológica para controlar el mundo social. 

Aunque estos modelos mentales autonoéticos y planificar para el futuro y el viaje mental nos vienen muy bien para enfrentarnos a la dinámica siempre cambiante de las relaciones sociales seguro que no se os escapa que tienen también su lado negativo. La desventaja es aumentar el riesgo de sufrir ansiedad y depresión. Si un individuo proyecta un futuro sin esperanza en el que siente que no tiene control o en el que cree que le falta la capacidad de ser eficaz y tener influencia para conseguir cosas en el futuro, la consecuencia puede ser una depresión. La capacidad de proyectarse en el futuro tiene también la pega de comprender la propia mortalidad (ver la evolución de la negación de la realidad) y la de los seres queridos lo que puede resultar en mayor ansiedad y otras complicaciones. Otro resultado pueden ser la rumiaciones obsesivas acerca de potenciales situaciones futuras. Algunos síntomas de la esquizofrenia, como los delirios, pueden derivar de esta capacidad de generar simulaciones mentales autonoéticas por un fallo en los mecanismos que separan el conocimiento de lo que está siendo simulado del conocimiento del mundo real (confundiendo así la simulación con el mundo real).

Resumiendo, llegado cierto grado de complejidad, resultó adaptativamente ventajoso ser conscientemente conocedor de la información generada tanto interna como externamente y de cambiar y reorganizar mentalmente estas representaciones. Sujetos que no tienen un sentido del yo, o que no pueden viajar mentalmente, por lesiones cerebrales por ejemplo, tienen muchos problemas para manejar situaciones que se salen de la rutina. Estas situaciones son típicamente de naturaleza social. El córtex prefrontal y los correspondientes sistemas de memoria de trabajo y ejecutivos permiten a los individuos  formar representaciones conscientes de una variedad de situaciones sociales y ecológicas y explícitamente cambiar la forma de estas representaciones. Cuando a estas representaciones se les inyecta un sentido del yo  y la capacidad de viajar en el tiempo y espacio el resultado es una capacidad mental que si no es exclusivamente humana está especialmente desarrollada en nuestra especie.

Referencia:

David C. Geary. The Origin of Mind. Evolution of brain, cognition, and general intelligence. American psychological Association 2005.

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