Os podría decir de memoria cuántas lenguas suyas mido de alta.
Espero tus besos con la carita de esperar una ola grande.
Esperarte desnuda con un libro entre las piernas para que me lo firmes. O una rosa, no sé.
– Está empezando a llover. – No te preocupes, he traído ganas de besarte en los portales.
Se me seca rápido el pelo y despacito las lágrimas.
Eres el árbol más bonito en el que me he escondido en mi vida
Como lo lloré todo en el amor ahora no tengo problemas con las cebollas.
Si no sabes a cuál de los dos elegir, piensa con quién te apetece estar cuando llueve.
Si intentas vivir sin soñar primero con lo imposible te sale una cosa muy fea.
De esto que el mundo se te hace difícil y solo te dan ganas de acurrucarte contra las páginas de un libro.
Te voy a poner un besito en cada peca. No te muevas que se caen.
Me huele la cintura a primavera.
Te doy un besito en el reloj para que sepas cuanto te quiero.
Al final la gente saldrá a la calle porque lo empresarios dejan poco tiempo libre al obrero para follar, veras tú.
Yo lo de ponerme nerviosa por cualquier gilipollez hasta morirme de dolor de estómago lo dejo cuando quieras, eh.
(Adán a Eva) Eres la manzana más bonita que he mordido en la vida.
Prometo que siempre serás la última persona a la que dé las buenas noches antes de irme a dormir.
No se puede ir por la vida teniendo los limites tan suaves.