La Hopkins House fue diseñada por Michael y Patty Hopkins como su propia casa en una zona de Londres caracterizada por soluciones formales propias de la ciudad jardín y viviendas aisladas. Las raíces culturales de la solución adoptada tienen, a mi juicio, diferentes influencias visibles. Las primeras y más citadas, son las procedentes de la casa Eames (1948), vista ya en Hypérbole, fruto de la investigaciones del programa Case Study house desarrollado en Estados Unidos en la postguerra. Las segundas influencias se inscriben dentro de la experiencia adquirida por Michael durante su estancia en el Study 4, con Foster y Rogers, y más tarde con Foster Associates. Baste ver la similitud de soluciones de la Casa Rogers (1968) ya vista en Hypérbole, con las propuestas desarrolladas por los Hopkins, en cuestiones relacionadas con estructuras ligeras de acero y vidrio y paneles de chapa ondulada, como atributos de aspectos visuales de la alta tecnología.
Y, finalmente, la tercera de las influencias, aunque no declaradas pero visibles en todo el desarrollo, tienen que ver con los trabajos anteriores de Jean Prouvé; piénsese que la Casa Prouvé está diseñada en 1954, anticipando buena parte de las reflexiones británicas citadas de los años sesenta y setenta. Otros autores han querido vincular la Hopkins house, con las experiencias esencialistas de los cincuenta, de Mies van der Rohe (Casa Farnsworth, 1951) y de Philip Johnson (Glass house, 1949), aunque bien a las claras las pretensiones de los Hopkins queden alejadas de ambos autores. Estando más volcados en la indagación de la aplicación estandarizada de materiales industriales, entre los que la utilización del vidrio pudiera fijar ese vínculo de proximidad. Más allá de ello, son superiores las proximidades de la Hopkins house con los Eames, con el citado Richard Rogers y con la casa, también en Hamsptead, de Norman Foster.
Terminada en 1976 en el suburbio de Hampstead, en el norte de Londres, la Hopkins House fue el primer proyecto diseñado por el equipo de marido y mujer que dirigieran ya como Hopkins Architects, siendo el primer trabajo que los arquitectos diseñaron juntos. Patty anteriormente había dirigido su propia pequeña oficina, mientras que Michael había trabajado durante ocho años con Foster Associates, donde era el socio responsable de la Oficina Central Piloto de IBM en Cosham y del edificio de oficinas Willis Faber & Dumas, en Ipswich.
Como primer proyecto de la nueva oficina, el edificio se utilizó como una carta de presentación para exponer la filosofía del estudio recientemente establecido y qué trabajo querían desarrollar en lo sucesivo. Construida entre las mansiones victorianas y las villas estilo Regency de Hampstead, la casa de dos plantas está hecha casi completamente de acero tubular estructural, con cerramientos formados por paredes de vidrio. De igual forma aparece la utilización de otros recursos industriales, como los paneles vistos de chapa ondulada y los elementos de atirantado estructural vistos, como elementos añadidos del valor industrial y seriado que se pretende proporcionar.
La Hopkins house se encuentra en parte por debajo del nivel de la calle, por lo que desde esta se configura como una edificación de una sola planta, a la que se accede, a través de una pasarela, a la zona utilizada como despacho/estudio. Quedando la zona habitable por debajo del plano de acceso y ya con vistas al jardín. Solución que motiva la diferencia de cota de la parcela y que continúa lo realizado por Mies van der Rohe en la casa Tugendhat en 1928. La estructura básica de la casa fue diseñada por Anthony Hunt, el ingeniero de muchos de los primeros edificios de alta tecnología, incluida la fábrica Reliance Controls del Equipo 4 , el Centro Sainsbury de Artes Visuales de Norman Foster y la sede de Willis Faber & Dumas.
En la Hopkins house, las técnicas que se habían desarrollado en edificios comerciales más grandes se adaptaron para la casa más pequeña. Así, la estructura de la casa definida por un rectángulo de 10 metros por 12 metros está ejecutada por soportes tubulares de acero estructural y celosías de acero como jácenas y vigas, que son visibles en toda la casa y se muestran pintadas de azul. Estos elementos estructurales se destacan contra los fondos grises de las chapas metálicas que conforman las paredes y el techo. Al igual que otros edificios de alta tecnología, la Hopkins house fue diseñada para ser una pieza abierta y flexible, y por ello tiene pocas divisiones internas y particiones permanentes. En cambio, los espacios están divididos por elementos provisionales como las persianas venecianas que cuelgan entre las columnas internas, en una rara influencia del interiorismo japonés. De tal suerte que todos los espacios comparten la misma estética minimalista sin distinción entre las áreas de despacho/estudio y los espacios de vida de la familia. Una escalera de acero en caracol y pintada de azul conduce a la planta baja, donde se encuentran la cocina y las salas de estar a ambos lados del comedor, con vistas al jardín de la casa. Tres dormitorios más están alineados en el lado de la calle de la casa.
Cuando se completó, la casa ganó un premio RIBA en 1977. Se le otorgó un listado de grado II * – para edificios particularmente importantes de interés más que especial – en 2018 con Duncan Wilson, director ejecutivo de Historic England, afirmando que el edificio fue una “elegante pieza de arquitectura de posguerra”. Quien añadió que “Los arquitectos detrás de este innovador edificio mostraron al mundo lo que se podía lograr dentro de los límites de un sitio restringido y con un presupuesto modesto, y en este trabajo experimental lograron diseñar un espacio combinado para el hogar y la oficina que ha resistido la prueba del tiempo e inspirado otros arquitectos”.