Mies van der Rohe en Illinois, casa Farnsworth, 1951.
porLo más sorprendente de la casa Farnsworth no es la diafanidad de sus cerramientos acristalados cual piedras diamantinas talladas con esmero, diafanidad…
Lo más sorprendente de la casa Farnsworth no es la diafanidad de sus cerramientos acristalados cual piedras diamantinas talladas con esmero, diafanidad…