Bix Beiderbecke, un genio blanco de la música negra en los años 20
Bix Beiderbecke (Davenport (Iowa),1903 -Nueva York, 1931) acabó su vida como la terminan muchos grandes personajes del mundo del espectáculo: alcoholizado y solo. Como…
(Palma de Mallorca, 1972) Le hubiera gustado ser Dorothy Parker pero, en el momento oportuno, no vivía en Nueva York, ni tenía cerca un “círculo vicioso” como el que se reunía a comer, beber y conversar en el Salon del Hotel Algonquin. Así que, en lugar de escribir en New Yorker, fue la directora más joven de un periódico local, lo que tampoco es tan malo si te echan a tiempo y la herida no es mortal. Ha vivido lo suficiente para aprender que, si quieres seguir subiendo, a veces conviene tomar aliento y cambiar de escalera. Solo así se puede llegar a ser una de esas periodistas que siguen escribiendo, incluso cuando parece que no lo hacen, porque escribir no es una elección, es algo parecido a un destino.
Bix Beiderbecke (Davenport (Iowa),1903 -Nueva York, 1931) acabó su vida como la terminan muchos grandes personajes del mundo del espectáculo: alcoholizado y solo. Como…
Puede que la elegancia sea una cuestión subjetiva. Es posible que, simplemente, responda a una actitud distante y relajada sobre nuestro propio aspecto, a…
La vida está llena de primeras veces. Si lo pensamos, muchas de ellas las tenemos presentes al mínimo ejercicio de memoria. Pero no la…
Eliminar los “debería” de nuestras frases y borrar todo aquello que nos contiene durante el año serían dos buenos objetivos para escribir en rojo,…
Amor, odio, celos, obsesión arrebatada, muerte…En el flamenco han cabido siempre todas las grandes pasiones, porque lo cotidiano parece no tener hueco en sus…
Cine Clásico
Recién casados, felices y vírgenes, tenían miles de planes en mente que intercambiaban con pasión acelerada. Y también nervios. Y miedo. A unos metros,…
“A las cinco de la mañana, París nos pertenece”. Ésa es la sensación que tenía el cineasta Claude Lelouch (París, 1937), sentado al volante…
¿Si controlo mi pasión, acabaré convirtiéndome en un robot? Y, por contra, si me dejo llevar por ella, ¿estaré perdiendo el control de mi…
No es difícil imaginársela llegando a su habitación, agotada después de un largo día de trabajo al cuidado de tres pequeños con demasiada energía….
Puedo cerrar los ojos e imaginar que acaba de salir apresuradamente de la habitación. Aún huele a su perfume almizclado e intenso. Intuyo que…