Sin causar revuelo
porEmma fue la primera persona a la que invité cuando me instalé en mi nueva casa de Blasco de Garay. Era justo que así…
Emma fue la primera persona a la que invité cuando me instalé en mi nueva casa de Blasco de Garay. Era justo que así…
No me importa morir. Ahora me refiero. Ahora mismo. No me importa que este tipo me venza ahora con este golpe y muera….
Se sintió algo sofocado después de la conversación. Notaba palpitar su corazón en la garganta, se sentía tenso, sudaba un poco, las palabras seguían…
Buscaba esa silueta que se sabía de memoria a través de los cristales. Desde la ventana adivinaba el final del parque, abrazado por una…
Julio Cortázar tenía por costumbre escribir de una forma desperdigada, anotando lo que le pasara por la pluma en un cuaderno o en cualquier…
Tú no lo sabes, pero basta con que me asome al balcón de mis recuerdos un segundo, solo un segundo, para darme cuenta que…
El sol había salido de pronto, tras muchos días grises y alguno lluvioso, con lo que parecía más dulce iluminando la mañana…
Eleanor Morand había llegado hacía dos meses a Manhattan desde un pequeño punto en el mapa de Idaho. Sus ondas a lo Veronica Lake…
Hasta el ocaso llegamos. Los caballos se cansan, respiran por los belfos dilatados de la muerte. A las puertas de Bohemia llegamos. Hablamos de…
En el portal de casa, ajustó bien los diminutos auriculares a sus orejas y el primer riff de ‘Sweet child of mine’ ya le…
“Te conviertes en cosas, puedes convertirte en una atmósfera, y si te conviertes, y lo incorporas en tu interior, también puedes darle la vuelta….
Treinta y siete años no son nada, pensó, mientras colocaba las velas sobre la mesa. Rodeadas con ternura por aquellos dedos arrugados, los delgados…