Sol de otoño

A veces el sol de otoño es tan dulce como algunas despedidas que no son definitivas y permiten disfrutar en una mañana, en un anden, de la intensidad de todo lo que se va a perder y que sentimos tan valioso, de la certeza de un privilegio que podría no haber sucedido y que sin embargo sentimos que ya nadie puede arrebatarnos.

El sol de otoño ilumina la mañana como esa mano que se agita y nos recuerda los sueños del verano que se aleja y las posibilidades del próximo horizonte de la playa.

 

 

 

Etiquetado en
Para seguir disfrutando de Ramón González Correales
Angelica Garnett: una vida de Bloomsbury
“Todo iba a ser nuevo, todo iba a ser distinto, todo estaba...
Leer más
Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *

Este sitio usa Akismet para reducir el spam. Aprende cómo se procesan los datos de tus comentarios.