La casa Schminke, de Hans Scharoun (1893-1972) abre muchas interrogantes sobre el hombre y sobre la obra; sobre el hombre y sobre el tiempo consecuente. Levantada por Scharoun en la pequeña ciudad sajona de Löbau, entre 1932 y 1933, en uno de los momentos temporales de más creatividad arquitectónica alemana en el período de entreguerra y a punto de iniciarse el colapso que traería el Nacionalsocialismo. Un colapso descrito por Paul Virilio en su trabajo 1939-1945: los años secretos, dentro del trabajo sobre Hans Scharoun publicado en 1968 por la revista argentina Cuadernos Summa-Nueva visión. “En 1936, poco antes de su muerte Hans Poelzig había anunciado: ‘Las circunstancia exteriores mismas impulsan al arquitecto a lo fantástico’. En 1938, después de la desaparición de Bruno Taut, la partida para los Estados Unidos de Mendelsohn, Mies van der Rohe y Gropius, Hans Scharoun quedó solo en una nación efervescente en el umbral de lo trágico”. Y así en 1933 es destituido de la Bresaluer Kunstakademie, junto a Rading y Schlemmer.
Este carácter de resistente interior al NSDAP, unido a su proclividad a las líneas Expresionistas que anticipan el Organicismo, hace de Scharoun una rareza. Tanto que Manfredo Tafuri afirma sobre su obra genérica que no es sino “la fragmentación polémica del lenguaje racionalista”. Una fragmentación que ve, por otra parte, como “un antigracioso arquitectónico con frecuencia supervalorado”. Todo ello no quita el carácter abstracto y plástico de su obra, no siempre bien valorado. Y así, el citado Manfredo Tafuri puede decir de la obra de Scharoun, posterior a 1934 que son “actos subjetivos de protesta contra la opresión del régimen nazi”. Una rareza en la medida en que Scharoun, que permanece en Berlín tras 1933 y durante toda la guerra, no recibe apenas encargos. Por ello, y según su estudiosa Margit Staber, “se refugió en la meditación sobre el significado espiritual de la arquitectura, en proyectos y visiones, pero sin ninguna esperanza de realización”, haciendo patente la divisoria de la Segunda Guerra Mundial en la vida de Scharoun.
Hay que hacer constar que en 1928, Scharoun había levantado en la Exposición Casa y Trabajo, en Breslau un llamativo bloque de viviendas, donde despliega la sutileza de las curvas en los paramentos construidos. De igual forma que el año anterior había participado en la Weissenhofsiedlung con un bloque de apartamentos, con jardines en la cubierta, forjados a distintos niveles y servicios colectivos en la planta baja. En esos años finales de la década de los veinte Scharoun prepara proyectos colectivos en Berlín, como la Siemensstadt entre 1929 y 1931, y también junto a Martin Wagner desarrolla las viviendas de Hohenzollerdamm. En 1932 participa en la Exposición Sol, aire y viviendas para todos, realizada en el Funkturm de Berlín, donde desarrolla un prototipo de vivienda crecedera. Todo ello permite entender las diferentes reflexiones que sobre los problemas de la vivienda venía realizando Scharoun en el momento del diseño de la Schminke Haus. Parece ser que el encargo se produce por parte de los Schminke, tras su visita a la muestra de 1927 en Stuttgart de la Weissenhofsiedlung. Los Schminke, Fritz y Charlotte, fabricantes de pasta alimenticia y partidarios de la Arquitectura Moderna, iluminados en el certamen de Stuttgart, deciden contar con Scharoun para construir una casa que verifica una mixtura entre el llamado Estilo internacional y el Expresionismo alemán. En ella Scharoun aplica conceptos propios de la vanguardia, así las cubiertas planas, la planta baja sobre pilotis, los grandes paños acristalados, la estructura segregada de los cerramientos y la idea de penetración de la naturaleza en el espacio construido.
Esta vivienda ubicada en Löbau a 200 kilómetros de Berlín fue construida entre 1930 y 1933 para el fabricante de las pastas alimenticias Lobauer Schminke, para dar cabida al matrimonio y sus cuatro hijos. El edificio alargado se encuentra dispuesto paralelo a la calle, donde el eje de acceso a la vivienda es resaltado por un importante voladizo, resuelto con escaleras exteriores y con elementos similares a los utilizados en la construcción naval, que junto a la estructura vista de acero le otorgan una ligereza notable. La entrada en el edificio desde el lado oriental, desarrolla una secuencia espacial bien nítida y compensada. Piénsese en la disposición del techo del acceso comprimido, el porche acristalado, y las salas de paso abiertas al pasillo de la escalera, con las zonas de juego y el espacio de ocio para los niños, y la zona de comedor. La sala de estar y una sala común, de nuevo aumentan su espacialidad a través de su transparencia que también se abre al jardín de invierno y a un pequeño parque. Una escalera exterior de acero conecta los balcones en voladizo en los dos pisos, que de ese modo recuerda la estética sport de los años veinte.
La vivienda tiene dos plantas desarrollándose la vida colectiva en la planta baja, siendo la de mayor amplitud; en la planta primera se encuentran los dormitorios siendo estos sencillos y escuetos. Los cambios de dirección que formulan los esquemas compositivos trazados por Scharoun, fijan las miradas y los movimientos que se complementan con diversos juegos de luces. Encadenando esas secuencias de movimiento los juegos diversos de sombras y reflejos, de transparencia y de opacidad; donde además se incorporan colores y formas, que se estructuran visualmente gracias a los límites de un diseño geométrico preciso y muy matizado. La preocupación por los interiores de sus proyectos fue, por otra parte, una constante que siempre caracterizó a la obra de Scharoun.
En 1939 Fritz Schminke fue movilizado y la familia Schminke, como tantas otras huyeron de Löbau. Cuando en mayo de 1945, los Schminke regresan a Löbau, comprobaron que la casa estaba en poder del Ejército Rojo de ocupación, y que había sido confiscada como Cuartel Militar de Intendencia del distrito de Löbau. En julio de 1946, la casa fue devuelta a sus propietarios, lo mismo que su fábrica de pastas, pero fueron más tarde expropiadas. Los Schminke fueron posteriormente, considerados criminales de guerra por los tribunales de la RDA, activa desde 1949, porque los fideos de sus fábricas fueron entregados como alimentos a la Whermacht. En 1951 la familia Schminke abandona la ciudad de Löbau y se traslada a Celle. En el verano de 1952, la RDA expropió las propiedades de los Schminke, al amparo del Reglamento de embargo de bienes, de los ciudadanos que viven en la República Federal de Alemania. Desde diciembre de 1963, la casa sirvió como sede del Grupo de Pioneros Oswald Richter, de la SED, Partido Socialista Unificado de la RDA. En 1990, la ciudad de Löbau instaló un centro de ocio en la casa. Ya en 1993 la ciudad de Löbau como propietaria de la casa la entregó a un grupo patrocinador de un club social. A partir de febrero de 2006, se produjo la reversión a la ciudad, lo que provocó que se fundara el 24 de mayo 2007 la Stiftung Haus Schminke.