Beattie residence, Ulrich Franzen, Rye 1958.

Ulrich Joseph Franzen (Düsseldorf 1921 – Santa Fe 2012) fue un arquitecto estadounidense de origen alemán, conocido por sus edificios con aspecto de fortaleza y del llamado Estilo brutalista.

Franzen nació en Düsseldorf, Alemania, hijo de Eric y Lisbeth Hellersberg Franzen. Emigraron a Estados Unidos en 1936, y allí vivió con su madre y con un hermano menor una vez que sus padres se divorciaron. Obtuvo una licenciatura de la universidad de Williams, y después de un semestre en la escuela de arquitectura de la Universidad de Harvard, se unió al Ejército. Tras el fin de la Segunda Guerra Mundial, obtuvo una maestría en Harvard en 1950. En 1951, él estaba trabajando para IM Pei. Dejó Pei y formó su propia firma, Ulrich Franzen & Associates, en 1955. El Alley Theatre en Houston, Texas, que se completó en 1968, fue el primer proyecto en solitario prominente de Franzen.

Franzen formó parte de una generación de destacados arquitectos estadounidenses de los 50 y 60, entre ellos Philip Johnson, Paul Rudolph e IM Pei, que surgieron, o tuvieron relación, con la Escuela de Diseño de Harvard después de la Segunda Guerra Mundial. El grupo estuvo profundamente influenciado por los maestros de arquitectura de la Bauhaus, Walter Gropius y Marcel Breuer, quienes enseñaron en Harvard después de huir del ascenso del nazismo en Alemania en la década de 1930.

Las primeras obras de Franzen son ejemplos del estilo internacional, entre ellos sus primeros diseños para viviendas unifamiliares, la mayoría de ellas estructuras de un solo nivel, de líneas limpias, envueltas en carpinterías de vidrio corredizo e inundadas de luz, donde llega a obtener excelente resultados. Como puede apreciarse en su propia casa de 1956; en la Dana House en New Canaan, de 1963; en la Castle House de 1964 y en la Beattie House de 1958. En una indagación doméstica, casi en paralelo con la desarrollada por su maestro Marcel Breuer en la definición del tipo residencial de la clase media americana que construye un imaginario arquitectónico en un medio rural. Ello puede apreciarse en el tratamiento otorgado a estas viviendas –de Breuer, de Franzen y del grupo conocido como Harvard five (Breuer, Johnson, Landis Gore, Eliot Noyes y John Johnasen) en revistas populares como Time, Life, House beautiful y Better Homes&Gardens

Franzen también ayudó a diseñar el centro comercial de primera generación Roosevelt Field, en Long Island, en colaboración con Pei y Henry N. Cobb, otro graduado del programa de Harvard. El primer gran proyecto en solitario de Franzen fue el Alley Theatre, con apariencia de fortaleza, en Houston, que se inauguró en 1968 para la compañía de teatro residente de la ciudad. Los críticos lo elogiaron como un triunfo del estilo brutalista, caracterizado por el uso de materiales exteriores toscos como el hormigón visto en forzados volúmenes. Pero muchos residentes de Houston lo odiaron. Una carta del Houston Chronicle condenaba el aura ‘totalitaria’ del edificio, lo cual justifica la mala prensa de la Arquitectura Brutalista.

Dos particularidades notables se pueden anotar en la Beattie residence, construida en Rye en 1958, si la comparamos con piezas análogas de ese entorno temporal que se encabalgan entre el magisterio de Mies Van der Rohe y la prolífica creatividad de Marcel Breuer. Tanto Noyes –con la Noyes house, 1955 ()– como Sert –con la Sert house de 1958– optan por la definición del programa de vivienda en torno al patio como elemento articulador del espacio. Una unidad de patio central en la Noyes house, separando zona de noche y zona de día; y tres elementos –dos abiertos y uno cerrado–, destacando entre todos ellos el patio central, en la Sert house. Por su parte, la intervención de Johnson con la Wiley house de 1955; opta por la definición formal de la casa como caja cerrada, donde la separación de zonas de zonas de día y de noche, se produce en las diferentes plantas. La Beattie residence, opta por el esquema de caja cerrada en una sola planta. Segregando a los laterales, los dormitorios y dejando en el centro la zona de día.

La primera de las particularidades es la dimensión controlada de 185 m2 –equivalente a 2000 pies2– y la segunda la superposición de dos niveles virtuales en la envolvente exterior, simulando una suerte de canopeo elevado que fija las zonas de día y que aportan una luz lateral a todo el cuerpo. Y esa elevación era vista en el comentario de la revista Life como “Levantando el techo para obtener espacio y luz”. Dejando en los laterales las zona de dormitorios y estudios. En el centro destaca la referencia simbólica de la chimenea –como ocurriera con la piezas de Marcel Breuer, acogidas en ocasiones al nombre prototípico de Cottage–, que Franzen enfatiza y refuerza, con la llamada Sunken Hearth o Corazón rehundido, para reforzar con el desnivel el carácter nuclear del hogar. La propuesta de Franzen se encabalga, además, en una planta de aparente en cruz merced a los espacio cubiertos, donde el brazo menor y vertical recorre el acceso cubierto y la terraza cubierta posterior.

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