Tengo toda una vida delante por lamer.
Voy por ahí chocándome con las cosas porque calculo las distancias con el corazón.
Y de corazón a corazón la distancia se debe medir con la cabeza.
Lo más cerca que voy a estar esta noche de tu boca son las yemas de mis dedos.
Yo no quiero saltar al vacío, yo quiero acariciarle los bordes con la yema de los dedos y entrar en él despacito.
Le doy forma con la lengua a la nube que tú me pidas.
Ven, que te voy a lamer un secreto.
Dice mi corazón que no sabe latir y a mí se me caen las lágrimas de lo bien que te quiere.
Fumo para hacer algo con el tiempo cuando no me estás besando.
Amor, dice este vestido que me quiere más que tú y no deja de ajustarse a mí, ¿qué le digo?
No es un corazón, es un beso que me quedé con ganas de dar y ahora se me ha hecho grande.
Ven, que te fabrico un recuerdo con la lengua.
Chica, eres fantástica. Escribes que da gusto.