Lo que más admiro de Antonio Escohotado es lo que la evolución de su pensamiento parece haber hecho de su propia persona, de su propia vida, en cada momento de su existencia. Podría no haber sido así a pesar de sus evidentes cualidades: una gran inteligencia y un temperamento fuerte y optimista que le permitió tomar decisiones muy valientes justo cuando había que tener valor para acometerlas y además tener la sabiduría de hacerlo de cierta manera, aprovechando siempre sus recursos, sin querencias autodestructivas, manteniendo siempre una razonable cordura a pesar de que su vida no ha sido fácil y ha tenido alguna catástrofe como la muerte de un hijo.
Provenía de una buena familia, tenía un trabajo seguro y bien pagado en el ICO, estaba casado y no sé si ya tenía un hijo. Pero se asfixiaba en el Madrid del tardofranquismo y anhelaba los sueños hippies de la libertad sexual y una vida alternativa. También se apuntó a la religión comunista de moda y comenzó a experimentar con las drogas. Pero en ese momento (1970) ya había estudiado Derecho, abandonado Filosofía (aunque sin dejar de estudiarla con mucha profuncidad y una envidable memoria) y había escrito una tesis sobre “La filosofía moral del joven Hegel” además de colaborar ya en muchos periodicos y revistas y haber contactado con algunas de las mejores cabezas de su generación o de la inmediatamente más joven.
Como cuenta en su libro “Mi ibiza privada” allí se fue a vivir mas intensamente en un chamizo sin luz y sin agua corriente pero con mucha y placentera vida social. Tocaba la guitarra, bailaba, conocía cuerpos gozosos y experimentaba con todas las drogas que le iban cayendo en las manos porque las veía como una forma de prolongar sus posibilidades vitales, de amar y trabajar mejor. Pero a la vez se seguía ganando la vida con solvencia con todo tipo de traducciones. Quizá la más fascinante la de los Principia Mathematica de Newton desde el latín, para la que además, tuvo que aprender matemáticas en serio, según dice leyéndose, entre otras cosas, los diez volúmenes de “Le sistème du monde” de Pierre Duhen. Pero tambien muchas más que incluyen desde “Mi vida secreta” a obras de Beckett, Joyce, Malcolm Lowry, Faulkner, Evelyn Waugh, Artaud, Simenon, Hobbes y un largo etcétera. Es decir no se comportó como un colgado tirado todo el día en una playa divagando sobre la evanescencia de la vida. Supo mantener una vida activa y significativa.
Su relación con las drogas y el como conseguirlas tuvo un precio y terminó en la cárcel por un asunto turbio cosa que podría haberlo destruido. Sin embargo el año en la cárcel de Cuenca le permitió terminar su monumental Historia general de las drogas que, según él, le hubiera costado al menos el doble en circustancias normales de libertad. Luego vino su presencia mediática, su identificación pública como defensor de la abolición de la prohibición de su venta libre y quizá también su prestigio entre muchos consumidores que quizá no buscaban en ellas, ni las utilizaban, exactamente como él lo hacía o recomendaba. También la animadversión de los favorables al prohibicionismo desde distintos ámbitos, muchos de los cuales sufrían problemas familiares ligados al consumo lo que inevitablemente envenenaba los debates de aquellos años ochenta. Sus posturas las ha clarificado él mejor que nadie a lo largo de los años (ver video) y parece que las sustancias psicoactivas le han posibilitado personalmente experiencias y posibilidades que él juzga irrenunciables como también lo han sido para otra gente muy brillante desde Enst Jünger a Kare Mullis el inventor de la PCR (reacción en cadena de la polimerasa) o Thimoty Leary.
Lo asombroso y admirable a lo largo de los años ha sido su evolución intelectual y cómo ha sabido expresarla de una forma amable, lúcida, comprensiva, abierta al diálogo, llena de rigor intelectual y a la vez de firmeza y valentía para combatir ideas que le parecían equivocadas, en unos tiempos populistas en los que se puede pagar un alto precio por expresar opiniones públicas que no sean del gusto de los grupos que pugnan por el poder social. Su otra gran obra “Los enemigos del comercio” cuestiona sus antiguas creencias comunistas y aboga por un liberalismo económico que considera esencial para las sociedades abiertas donde los individuos puedan desarrollar su propia vida. Esto le ha hecho granjearse grandes críticas de parte de una izquierda de la que provenía, con la que él no tiene ningún problema en debatir, en general con asombrosa superioridad, porque su conocimiento, que incluye, por supuesto el marxismo, y su elocuencia son extraordinarios. Igualmente ha entrado en todos los debates en general siendo muy crítico con el llamado pensamiento “politicamente correcto” incluyendo las nuevas tendencias feministas.
Antonio Escohotado ha sido sin duda, en cada momento de su vida, “un hombre de su tiempo” y, quizá por eso, ha sido un intelectual que ha sabido conectar con muy diversas generaciones, incluida la de los jóvenes, cuando ya era muy viejo, y también con muchas gentes de muy diversos ámbitos que han buscado en él una fuente de sabiduría y una actitud que les ayudara a vivir con una razonable serenidad. Personalmente lo he leido más intensamente o lo he escuchado en su videos con más interés cuando percibí lo que interesaba a mis hijos, como los alentaba al conocimiento y al estudio de una forma que yo ya no podía hacerlo. También me di cuenta de hasta que punto coincidía con sus puntos de vista y con su evolución personal que tenía concomitancias con la mía. Se adaptó fácilmente a los cambios tecnológicos y les sacó el mayor partido ya que internet le parecía un paraiso de conocimiento, cosa en la que también coincido.
Era un hombre que no solo trató de vivir una buena vida hasta el mismo borde de la muerte (en este artículo puede leerse el obituario del autor de su último libro en forma de entrevista cuando ya estaba retirado en Ibiza) sino que pretendió una buena muerte que tambien pudiera estar en sus manos. Otra cosa que le parecía un requisito irrenunciable de la libertad humana.
Permanecerá en sus libros y en los muchos videos en los que se le puede ver escuchar de lo divino y de lo humano. Un gran intelectual y un gran tipo al que me gustaría haber conocido.
Articulos de Antonio Escohotado en El Pais
Canal Antonio Escohotado en Youtube
Fragmentos de “Los penúltimos días de Escohotado” de Ricardo F. Colmenero
(…)“Si el hombre se apega a sus formas más corpóreas y elementales nunca vuela, y nunca llega a ser hombre. En el siervo está la semilla del sabio y en el amo la semilla del consentido. Muchos jóvenes encuentran dificultad en amar algo. Por una parte no les apetece salir del nido, que es el impulso de todos los pájaros, aventurarse, buscarse la vida. Porque para aventurarse y ganarse la vida hay quehacerse útil, y eso todavía les interesa menos, porque no han aprendido a no perder el tiempo, querido amigo. Esta es la tragedia contemporánea.”
(…) “La sociedad no es cada vez más imbécil. Para nada. Es cada vez más inteligente. Por ejemplo, el caso que me hicieron cuando tenía cuarenta años y el caso que me siguen haciendo a los ochenta, revela que es una sociedad con mucho interés por las personas que buscan el conocimiento y la independencia. Si a las personas no les interesara el conocimiento y la independencia estaría trabajando de paleta.“
(…) “Creo que lo que le interesa a la gente joven de mí es, «¿Y este viejo? Está muy contento, pero tampoco presume de estar muy contento, simplemente está muy contento. Y hace muchas cosas. Y sobre todo es independiente. Dice y hace lo que quiere. Y casualmente hace lo que dice». ¿Tú qué crees?”
(…)”He sido una persona feliz. Me recuerdo siempre feliz. ¿Por qué soy dichoso? Por no estar mirando siempre si va a mejor o a peor. Los únicos momentos en los que se ha interrumpido mi felicidad ha sido por golpes atroces que me ha dado la vida, recomendándome incluso dejarla. ¿Cómo voy a vivir si se me muere mi hijo? Y, sin embargo, aquí me tienes. Pero fuera de eso, como aprendí hace tiempo, yo no soy yo, yo soy todos. Eso me sostiene, me da dicha. Incluso, me la da, por ejemplo ahora, tu atención. Aquí me tratan como si fuera familia, ¿por qué? Quizá porque oscuramente se dan cuenta de que yo no soy yo, de que yo soy un nosotros.”
(…)“No me preocupa la actualidad. Sí que me preocupa mucho la realidad. Internet es maravilloso. Es lo mejor que le ha pasado al ser humano nunca. Es el gran aliado del pensamiento libre. Eso de que Internet es un riesgo tiene dos variantes. Uno, que las personas no están preparadas para Internet, pero menos preparadas estarán para la prensa sectaria e ideologizada, ¿verdad? Otro, que te inspeccionan, que te buscan, que quieren averiguar quién eres, con big data. Y yo contesto, pero tú por qué te das tanta importancia, muchacho, quién te crees que eres. Tú no importas para nada. Si te quieres hacer la fantasía de grandeza, vale, el delirio de grandeza es antiguo y seguro que va a pervivir, pero eso no quiere decir que lo tuyo tenga futuro. Ahora tenemos Internet, ahora tenemos la paz. Aprovechémosla. Y entonces vienen los tontainas, que si es para espiarme a mí, o para manipular a fulano. Bueno, piense usted lo que quiera. Es la noticia de larga distancia y a velocidad de la luz. No sé si te acordarás de que los griegos a la velocidad de la luz le llamaban velocidad del pensamiento.”
“De Internet vivimos los que amamos la libertad y el conocimiento. Los medios sectarios tienen que acabarse porque no merecen subsistir. Desde las noticias quecolgaban en las calles de Atenas o Roma para anunciar los edictos y las decisiones del municipio, o del emperador, hemos llegado a este masaje de las conciencias. Sobre todo desde este al que dedicó la película Orson Welles, William Randolph Hearst, que es como el precedente del actual Murdoch, que fue el que dominó la prensa americana, y fue el primero que aprovechó el amarillismo, el sensacionalismo; el primero que hizo, digamos, información sucia, prensa basura. Bueno, es que uno no sabe bien, es como el dilema del huevo y la gallina. ¿Es la vulgaridad del pueblo la que pide una prensa amarillista, o es la prensa amarillista la que pretende crear la vulgaridad del pueblo?Pues no sé si se puede contestar a esta pregunta de una forma determinante. Me temo que son ambas cosas.”
(…) “La universidad ha quedado periclitada. Es anacrónica. Por alguna extraña razón, cuando ha empezado a pagarse relativamente bien al profesor; y los alumnos, de tener tres años, a tener nueve de enseñanza, y encima gratis, todos han perdido interés por la cosa. No entiendo cómo se ha producido un fenómeno tan… vamos, lo estoy estudiando.Creo que es el tema principal de estudio actual, en términos de antropología y sociología. Cómo es posible que haciendo que la educación se extienda en el tiempo, teóricamente en profundidad, lo que se obtenga como resultado es literofobia, horror a la letra impresa.
Lo que sí sé, con más de treinta años de experiencia en la universidad, es que los profesores que me enseñaron tenían muchísima más vocación, muchísima más dignidad, y muchísima más capacidad de actualizarse que los actuales, aunque cobraban una tercera parte. Y también que los alumnos, que eran muchos menos, tenían mucho más interés por formarse que ahora.
¿De dónde ha salido eso? ¡De dónde ha salido! ¡Es acojonante! Fíjate que nos ha costado a la generación de mis padres y a la mía, muuuchas horas de trabajo e impuestos, para que nuestros hijos tuvieran más horas de estudio y mira la consecuencia. Una juventud literófoba. Jo-der. Y unos maestros desmotivados. Una cosa inexplicable. Aumentas el periodo lectivo y reduces drásticamente el interés por la lectura. Eso es in“negable. No se puede discutir. Forma parte de las consecuencias no pretendidas del obrar, que se puede considerar el campo científicamente más interesante de las ciencias humanas.
Soy optimista, como sabes, por temperamento, pero eso no quiere decir que… El filósofo está obligado a amar al hombre. Hay que amar a la humanidad, como decían los estoicos. El primero que lo dijo y lo formuló en esos términos fue Antístenes. Mi hijo Antonio me dijo una vez «no merecemos nada, somos una pandilla de entregaos a la molicie, es increíble lo vagos que somos, hemos llegado a no desear nuestros deseos».
Este chico, realmente, es muy inteligente, pensé para mis adentros. Me pareció lucidísimo. Tenía dieciocho años cuando lo dijo. Y siguió pensando, pero no ha conseguido todavía desear sus deseos.”
(…)“Este, el siervo, es el que creó la historia. Porque aceptando la miseria, aceptando ser el mediador, aceptando transformar la naturaleza, y suavizarla para su amo, fue haciéndose capaz del trabajo, de lo que Hegel llamaba paciencia de lo negativo. Y a través del trabajo llegó un momento en que superaba al amo en todo. Entretanto, el amo, que tenía que haberse perfeccionado debido a la existencia del siervo, que le daba las cosas hechas, en vez de emplear el tiempo en refinar su espíritu, y hacerse cada vez más sabio, y más valiente, se entregó a la molicie. Y llegó un momento en que las revoluciones en todo el mundo hicieron que las cosas se pusieran en su sitio. ¿Qué es poner las cosas en su sitio? Que los siervos se pusieran de amos, y los amos de siervos.Un cataclismo para la aristocracia en general.
“Si luego lo miras históricamente, en concreto en Europa, en el siglo XIV terminan de amurallarse los burgos. Y a partir de ese momento, aunque el obispo parezca obispo y el duque parezca duque, es nada más que una apariencia. Los burgueses, los plebeyos, son los que les tienen cogidos de los huevos. Son sus acreedores. En cualquier momento les pueden poner en la picota porque han pagado su deuda.Y esa es la historia de siempre. Que es lo que se ha ido viendo en todos los continentes, en todos los siglos y milenios. Hasta ahora esa ha sido la dinámica humana.
Son dos mil años de duro aprendizaje de la servidumbre y de la ilusión del dominio. Eso es precioso. No hay nada más bonito y poético en la existencia humana. Aunque incluye también los rasgos más atroces y más crueles de nuestra historia, lo que se ha hecho con los esclavos, con los mineros, o con los picapedreros durante miles de años. Cuando no les mataba el agotamiento les mataba la mala alimentación. O el látigo del capataz.
Brutal. «Brutálibus».
(…)“Sin embargo, a partir de la revolución industrial, el ingenio humano ha sido capaz de reducir la presión ambiental, de reducir la intemperie. Y la molicie del amo se la ha podido permitir todo el mundo. Entonces, todo el mundo está sometido a la debilidad que precipitó la caída del amo ante el antiguo siervo. El antiguo siervo ya no es ese ser que a través de la esclavitud, la miseria, el sacrificio, el dolor, ha conseguido la riqueza, la libertad y la dignidad. Si el hombre se apega a sus formas más corpóreas y elementales nunca vuela, y nunca llega a ser hombre. En el siervo está la semilla del sabio y en el amo la semilla del consentido.
Muchos jóvenes encuentran dificultad en amar algo. Por una parte no les apetece salir del nido, que es el impulso de todos los pájaros, aventurarse, buscarse la vida. Eso no les gusta. Porque para aventurarse y ganarse la vida hay que profesionalizarse, hay que hacerse útil, y eso todavía les interesa menos, porque no han aprendido a no perder el tiempo, querido amigo. Esta es la tragedia contemporánea.”
“El comunismo no es más que el miedo a saber qué va a hacer mañana tu vecino como consecuencia de su libertad. La humanidad es una alternancia del odio a la incertidumbre, pero sin incertidumbre no podría vivir. Y llega un momento en que convertimos la incertidumbre en libertad.