Reconozco que me he pasado días sin dar importancia a esta epidemia por coronavirus, me parecía otro episodio más de preocupación colectiva inducida por los medios de comunicación que luego queda en nada, como aquella de la gripe A de hace unos años que ocupó tantas horas de telediarios y donde se compraron tantas mascarillas y medicamentos (tamiflu) que luego no sirvieron para nada. Incluso recordé a esa ministra de Sanidad polaca que fue la que realmente mantuvo el tipo en aquella ocasión, la que demostró tener una mente, cientifica y política, realmente sólida y solvente. Pero hace justo una semana mi hijo estaba en Milan y en cuestión de horas se generó allí una situación de pánico colectivo: había militares con armas y mascarillas por el Duomo, los supermercados se vaciaron, los periodicos italianos hablaban de una situación casi de guerra. También toda esta semana comenzó a llegar gente a la consulta preguntando por el virus de una forma u otra, pidiendome mi opinión sobre si suspendian o no un viaje a Paris o a Venecia, comunicándome que su empresa había suspendido eventos. Así que no tuve más remedio que preguntarme que creía que sabía de lo que pasaba con lo que había leido, qué dudas tenía y porqué las tenía, donde podía mirar los datos más fiables. Ya era una cuestión de responsabilidad profesional y también intelectual. Había que orientarse en la incertidumbre concreta de estos tiempos, aplicar conocimientos interdisciplinares. Les cuento brevemente este proceso y lo que he sacado en claro.
Por lo pronto cualquier observador nota que, en los medios de comunicación hay, de continuo, mensajes contrapuestos. Por un lado se dice que no hay que preocuparse demasiado, que es un virus de una virulencia similar a una gripe estacional, que la mayoría de los casos son leves y que solo los viejos o los inmunodeprimidos corren riesgo. Pero, por otro, los telediarios y los periodicos no dejan de dar importancia al asunto e incluso la OMS habla de posible emergencia mundial (juraría que leí que el presidente dijo en una conferencia, hace unos días, que podría ser la mayor en los últimos 50 años), al igual que otros expertos en salud global, como, por ejemplo, el Dr. Jonathan D Quick, de la Universidad de Duke en Carolina del Norte. Ademas está la cuestión del comienzo en China: el que apareciera en Wuhan precisamente, el ocultamiento inicial por parte de las autoridades, ese médico jóven que fue detenido por anunciar la epidemia en un grupo de amigos y luego murió por infección del virus, las imágenes de ciudades en cuarentena. Y, por supuesto, la evidencia de la repercusión económica: las bolsas se desploman, las empresas titubean y se paralizan por falta de mercancías chinas, el turismo se hunde sobre todo en algunos destinos. ¿Si realmente no es más que un virus similar al de una gripe normal por qué ocurre todo esto? Sobre estas contradiciones habla hoy Eric González.
Primero lo inquietante y lo que ha podido dar lugar a que determinadas fake news prosperen. Wuhan una ciudad de 11 millones de habitantes que tiene la caracteristica de albergar el principal Instituto de virología chino con laboratorios P4 en los que colabora con el laboratorio nacional de Galveston de la Universidad de Texas y ha sido desarrollado con la ayuda de ingenieros franceses. En éste artículo puede seguirse la evolucíon de los rumores de que el virus hubiera sido creado en el laboratorio y hubiera salido por accidente y los desmentidos que se han dado. En general esta hipótesis parece que ha sido desmentida en base al genoma del virus. Aunque existe el antecedente de que en 2004, el virus del SARS salió de manera accidental de un laboratorio en China e infectó a nueve personas, matando a una. Según informó la Prensa oficial china, las autoridades reconocieron que fue un caso de negligencia y cinco altos cargos del Centro de Control y Prevención de Enfermedades de China fueron castigados.
También se ha achacado a la lonja de Huanan de Wuhan, con muchas especies exóticas, el surgimiento del virus que podría proceder de los murciélagos y habría mutado en otros animales (serpiente o pangolín) antes de contagiarse al ser humano (el SARS en 2002, cuando el coronavirus procedente de murciélagos mutó en civetas en un mercado de la provincia de Cantón en Guangdong). Pero un estudio del Jardín Botánico Tropical de Xishuangbanna, que pertenece a la Academia China de Ciencias, ha analizado 93 muestras del coronavirus de 12 países y niega que proceda de allí. Además el primer paciente del coronavirus enfermó el 1 de diciembre y, como 13 de los primeros 41 casos no tenía ninguna relación con ese mercado. Así que el origen parece no estar a dia de hoy esclarrecido
Hay otro asunto inquietante: la muerte por el coronavirus de Li Wenliang en oftalmologo de 34 años del Hospital Central de Wuhan el 7 de febrero después de haber sido previamente represaliado por difundir rumores. Este médico el 30 de diciembre de 2019 comunicó en un emensaje por redes sociales a un grupo de antiguos compañeros de facultad que tuvieran cuidado porque en su hospital habían ingresado 7 pacientes con un cuadro clinico muy similar al SARS por coronavirus que en 2003 mató a 800 personas. Uno de ellos difundió el mensaje y se propagó por las redes. A los cuatro días fueron detenidos con la acusación de difundir rumores lo cual podía suponer hasta 7 años de cárcel. Los obligaron a firmar una declaración de que no reincidiría antes de ser puesto en libertad. Días después se contagió por el virus. En este artículo puede leerse todo lo referente a este caso y en éste las dudas respecto a la actuación de gobierno chino que, al parecer, tardo 15 días en reconocer la realidad el brote y luego ha actuado con evidente falta de transparencia como siempre ocurre en los paises totalitarios.
En el asunto epidemiológico no había leido nada serio hasta este artículo de JAMA sobre 72 314 casos (al 11 de febrero de 2020) por Zunyou Wu, MD, PhD ; Jennifer M. McGoogan, PhD del Centro Chino para el Control y la Prevención de Enfermedades de Beijing en China, donde la tasa de letalidad es del 2,3% (1023 de 44 672 casos confirmados) una tasa mucho mayor que la de la gripe de este año en USA según los CDC donde oscilaría entre el 0,10 y el 0,14% y evidentemente menor que la de la pandemia de gripe de 1918 que se supone que osciló entre el 10 y el 20%. Luego, a falta de ajustes, porque puede haber muchos casos leves no dignosticados que bajarían la tasa de letalidad, según este estudio, la mortalidad sería mucho mayor que la de la gripe estacional.
“La tasa general de letalidad (CFR) fue del 2.3% (1023 muertes entre 44 672 casos confirmados). No se produjeron muertes en el grupo de 9 años o menos, pero los casos en los de 70 a 79 años tuvieron un CFR de 8.0% y los casos en los de 80 años y mayores tuvieron un CFR de 14.8%. No se informaron muertes entre los casos leves y graves. El CFR fue del 49.0% entre los casos críticos. La CFR se elevó entre aquellos con afecciones comórbidas preexistentes: 10.5% para enfermedad cardiovascular, 7.3% para diabetes, 6.3% para enfermedad respiratoria crónica, 6.0% para hipertensión y 5.6% para cáncer. Entre los 44 672 casos, un total de 1716 eran trabajadores de la salud (3,8%), 1080 de los cuales estaban en Wuhan (63%). En general, el 14,8% de los casos confirmados entre los trabajadores de la salud se clasificaron como graves o críticos y se observaron 5 muertes. 1“
(…)”La Organización Mundial de la Salud (OMS) declaró el brote de SARS contenido el 5 de julio de 2003. Se notificó un total de 8096 casos de SARS y 774 muertes en 29 países para un CFR general de 9.6%. MERS todavía no está contenido y hasta ahora es responsable de 2494 casos confirmados y 858 muertes en 27 países para un CFR de 34.4%. A pesar de los CFR mucho más altos para el SARS y el MERS, COVID-19 ha provocado más muertes totales debido a la gran cantidad de casos. A fines del 18 de febrero de 2020, China ha reportado 72 528 casos confirmados (98.9% del total mundial) y 1870 muertes (99.8% del total mundial). Esto se traduce en un crudo CFR actual de 2.6%. Sin embargo, el número total de casos de COVID-19 es probablemente mayor debido a las dificultades inherentes en la identificación y el recuento de casos leves y asintomáticos. Además,2 Esta incertidumbre en el CFR puede verse reflejada por la importante diferencia entre el CFR en Hubei (2.9%) en comparación con el exterior de Hubei (0.4%). 1 , 2 Sin embargo, todos los CFR aún deben interpretarse con precaución y se requiere más investigación.
O sea que sí hay que preocuparse un poco. ¿Pero tanto?. Porque la repercusión económica está siendo enorme , las bolsas mundiales han bajado (el IBEX español acaba de cerrar su peor semana de la última década con una caída próxima al 12% en cinco días), se cancelan grandes eventos, se suspenden vuelos a zonas de riesgo y hay problemas de suministros de productos chinos necesarios actualmente para muchas empresas. Aquí se plantea el interesante asunto de la prevención, si todo se puede prevenir y con qué intensidad hay que prevenir lo que se puede prevenir, en estos tiempos de la globalización y de las redes sociales. Porque quizá intentar prevenir con demasiada intensidad algo no demasiado grave puede causar más riesgo que el que se pretende evitar. En esto además interviene el sesgo del olvido de la probabilidad relacionado con la heuristica de la disponibilidad (o la tendencia a creer que algo es más probable, si se pueden traer fácilmente desde nuestra memoria) que Daniel Kahneman desarrolla en su famoso libro “Pensar rápido, pensar despacio”. En este artículo puede leerse más sobre como afecta este sesgo cognitivo a la psicología social y como los actuales medios de comunicación en un mundo globalizado puede hacer muy dificil que los individuos puedan calibrar adecuadamente los riesgos, a pesar de que, por otro lado, nunca ha sido tan fácil com oahora acceder a la información, incluso a la fiable (¿pero quien sabe donde buscar la información fiable fuera de su campo de conocimiento y aún en él?).
Todo esto en un mundo con líderes políticos que juegan con información falsa y la utilizan para sus fines políticos, con la filosofía postmoderna cuestionando la fiabilidad de la ciencia con relativo éxito, con poblaciones desconfiadas y con no demasiada formación para moverse en el mundo de los datos y los hechos y con organizaciones, como la OMS, probablemente muy presionadas politicamente y con cierta dificultad para acceder a algunos datos de calidad en según qué paises. Un mundo donde, por otra parte, seguiran mutando virus y bacterias con los que el ser humano tendrá que convivir y donde, en algún momento, termininará surgiendo algún microorganismo emergente realmente peligroso que quizá nos encuentre cansados de falsas alarmas. Así son las cosas en este mundo en el que tenemos la suerte de vivir.
No por chalados, y demasiado atenidos a lo ajeno, dejan de ser inteligentes los conspiranoicos. Al menos le dan al coco, aunque sea siempre en la misma dirección. El estado de la cuestión respecto al Covid-19 es este, en su aspecto más aparente:
https://youtu.be/qE6-aQvqDSM
Leer la entrada de Wikipedia respecto de la Gripe A en 2009/2010 te quita la poca fe en el género humano que te pudiera quedar, por remedar una frase de Ivá. Pero hoy se me ha pasado por la cabeza una sospecha más. Eso de que este bicho no mate a los niños y apenas a los adolescentes (ni en China), puede hacernos pensar en términos de la desacreditada teoría del diseño inteligente, pero ahora en un campo más restringido. Si yo fuese el demente capaz de hacer esto para obtener beneficio, quizá pondría un límite en el infanticidio. Todavía existe una diferencia entre ser un cabrón y un puto cabrón, como decía Clooney en aquella de vampiros. De hecho, los virólogos dicen que no saben por qué es tan venial con los más pequeños…. Es sólo una idea. Gracias por tanta documentación.