Harry Seidler, Rose Seidler House, Sidney 1949

Harry Seidler (Viena, 25 de junio de 1923 – Sídney, 9 de marzo de 2006) nació) en el seno de una familia judía. Tuvo que huir a Londres durante la segunda guerra mundial cuando la Alemania nazi invadió Austria en 1938. Más tarde, en 1941, emigró a Canadá para alejarse de la guerra, hecho que en su diario reflejó como el día más feliz de su vida.

En Inglaterra, estudió edificación y construcción en Cambridgeshire Technical School. Aunque fue clasificado por el tribunal británico en tiempos de guerra como un refugiado de Categoría C – sin riesgo que huía de los nazis. Aunque el hecho de haber nacido en Austria, determinó que las autoridades británicas lo internaran como un enemigo extranjero, el 12 de mayo de 1940. En ese tiempo estuvo en campos de internamiento primero en Huyton cerca de Liverpool, luego en la Isla de Man antes de ser enviado a Quebec, Canadá y continuó siendo internado como enemigo extranjero hasta octubre de 1941, cuando fue liberado en libertad condicional. Comenzando a estudiar arquitectura en la Universidad de Manitoba en Winnipeg, donde se graduó con honores de primera clase en 1944.  Después de trabajar, brevemente, para un estudio de arquitectura en Toronto, Seidler (a la edad de 21 años) se registró como arquitecto en Ontario, en febrero de 1945. Convirtiéndose en ciudadano canadiense a finales de 1945.

Aunque tenía diez años cuando se cerró la Bauhaus, los analistas de la obra de Harry Seidler lo asocian invariablemente con la Bauhaus, porque tiempo después estudió con profesores emigrados de la Bauhaus en Estados Unidos. Asistió a la Escuela de Graduados de Diseño de Harvard con Walter Gropius y Marcel Breuer con una beca entre 1945 y 1946. Periodo durante el cual hizo un trabajo de vacaciones con Alvar Aalto en Boston, elaborando planos para el dormitorio Baker en el MIT. Más tarde estudió estética visual en el Black Mountain College con el pintor Josef Albers a mediados de 1946. Seidler trabajó como primer asistente de Marcel Breuer en Nueva York, desde finales de 1946 hasta marzo de 1948.  Durante casi 2 meses, desde el 20 de abril hasta principios de junio de 1948, Seidler también trabajó en Río de Janeiro con el arquitecto Oscar Niemeyer, cuyo uso de parasoles externos fue repetido por Seidler en sus edificios de oficinas de mediados a finales de la década de 1950 (como el Horwitz House en Sídney) y cuyas curvas en forma de planta se vieron por primera vez en los planos de Seidler de mediados de la década de 1960 y 1970.

Los padres de Seidler emigraron a Sídney en 1946, mientras él trabajaba para Marcel Breuer en Nueva York. A principios de 1948, su madre le escribió para animarlo a que fuera a Sídney a diseñar su casa familiar. Seidler llegó a Sydney el 20 de junio de 1948 –días antes de cumplir 25 años–, sin intención de permanecer en Australia, sino solo hasta que la realización de la casa estuviera concluida. La casa se conoció, finalmente, como la Casa Rose Seidler (1948-1950), en Wahroonga, asentada en un bosque remoto de un suburbio en la costa norte de Sídney. 

Gropius y Seidler 1954

De su primer trabajo, la Rose Seidler House, Harry Seidler manifestó: “Esta casa explota las superficies que encierran una casa o un espacio normal, y la convierte en un continuo de planos independientes, a través del cual el ojo nunca puede ver un final, siempre estás intrigado por lo que hay más allá, siempre puedes ver algo flotando en el distancia, nunca hay una obstrucción para tu visión, es un continuo (de espacio), que creo que el ojo y los sentidos del hombre del siglo XX responden positivamente a eso, anhelamos esto”. Nuevamente refiriéndose al concepto espacial de la Rose Seidler House, manifestó que “(hay) planos de paredes sólidas y paredes de vidrio que interactúan: los sólidos y los vacíos se suceden, generando flujos de espacio entre ellos”. De tal forma que hay una interpenetración del espacio y el flujo espacial entre planos flotantes que crean “una apertura que es mucho más sutil que cuando está totalmente abierta y que es muy a menudo…La arquitectura en los últimos tiempos se ha preocupado enormemente por este lenguaje de la explotación del espacio interior que implica esta visión simultánea de las cosas, la canalización de vistas entre sus elementos”.

Cuando se completó en 1950, la Rose Seidler House fue la casa de la que más se hablaba en Sídney. La cocina era una de las mejor equipadas de Australia, con unidad de eliminación de basuras, el último modelo de refrigerador, estufa, lavaplatos, extractor de aire y Mixmaster. La idea de Seidler había sido quedarse en Australia el tiempo suficiente para construir la casa de sus padres, sin embargo, no había previsto el interés que despertaría la construcción, ni la cantidad de visitas que generaría la Rose Seidler House. “Los habitantes de los suburbios se quedaron boquiabiertos; nunca habían visto una casa con un plano de planta abierto, ventanas del piso al techo y, además, ¡ni siquiera daba a la calle!  Cuando [la] casa estaba terminada, la gente solía entrar …. Mi madre tenía que salir de casa a veces los fines de semana, porque todos estaban parados alrededor de las ventanas, ya sabes, tratando de ver este artilugio increíble”. Su disposición en planta es heredera de las estructuras binucleares desarrolladas por Marcel Breuer. Quedan segregadas las zonas de día y de noche, a través de un patio que articula las estancias. Aquí la resolución se consigue con un patio abierto a fachada, al cual se accede desde la rampa exterior.

Seidler reconoció que su primera casa, la Rose Seidler House, construida con madera, a pesar de los brise-soleis orientadas al norte, “es generalmente demasiado vulnerable a los cambios de temperatura…No aprecié completamente la intensidad del sol australiano”.   Más adelante en sus obras posteriores, buscó rectificar estos problemas y responder así al clima australiano mediante el uso extensivo de brise-soleis y de toldos de protección contra la lluvia, además de dar forma a sus diseños para maximizar las vistas y el disfrute del aire libre desde el interior.

Este proyecto fue la primera residencia doméstica completamente moderna que expresó plenamente la filosofía y el lenguaje visual heredero de la Bauhaus en Australia y ganó el Premio Sulman de 1951. A partir de la enorme publicidad de esta casa, otros clientes se acercaron a Seidler para invitarlo a diseñar sus casas. Con tantos clientes y el disfrute del clima de Sídney y las vistas del puerto, Seidler decidió quedarse en Australia.  La Casa Rose Seidler se convirtió en una casa museo en 1991.

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