Consulta por navidumbres

Érase una vez un psiquiatra que, por estas fechas, citaba a pacientes que solo veía una vez al año. Personas de diferente condición que compartían el padecer una enfermedad, estar en tratamiento prolongado y responder bien al mismo. Podría decirse que estaban curadas, pero seguían en control para evitar recaídas. El sistema era sencillo y hacerlo coincidir con estas fechas tenía sentido, pues, para muchas, eran días difíciles: la edad, los recuerdos, las soledades, las ausencias. Él la llamaba Consulta por Navidumbres.

  • Doña Juana, qué alegría verla, ¿ya ha pasado un año?, si parece que fue ayer, está usted estupenda…  
  • Yo también me alegro, doctor, pero no crea, ya estoy mayor, usted sí que está bien, a ver si me receta lo que usted toma.

Así un puñado de personas que, como él mismo, eran un año más mayores, pero no más viejas, tal era la gracia que compartían.

Pero este año, cuando Consuelo entró, ya no era ella misma. La mirada perdida, los cabellos lacios, la sonrisa bobalicona, el temblor de manos, la lentitud de los pies y un leve copo en la comisura de los labios.

  • Le han hecho un test de unas pocas preguntas, doctor, y dio positivo en demencia –le contó la hija.
  • ¿Un test?, le haré otro muy sencillo. A ver Consuelo, ¿qué  día es hoy? (…), ¿qué día nació? (…)

Acertó las dos y de repente Consuelo volvió en sí.

  • Doctor, que bobadas me pregunta, no crea que estoy tan tonta, es que me pongo nerviosa y más en estas fechas…
  • Pues le daré una alegría: no tiene una demencia, lo que tiene es pena y esa se quita con villancicos, mazapanes y una copita de moscatel.
  • Pero si me han dicho que no puedo.
  • ¿Cómo que no?, espere un momento.

El doctor se levantó, abrió un pequeño armario, sacó una caja de bombones, una botella de vino dulce, tres vasitos de plástico y puso en el móvil un villancico, y, cuando los tres canturreaban y reían, entró asustada la enfermera.

  • ¡Doctor, doctor!, ¿qué pasa?
  • No pasa nada, es que Consuelo no tiene una demencia y lo estamos celebrando. Anda toma tú otra copita…

Y brindaron los cuatro por la paz, la salud y la alegría.

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