De nuevo el terrorismo islamista ataca el corazón de Europa y otra vez hay que recordar lo importante que es mantenerse unidos y lúcidos para defender la libertad de la que se goza en las sociedades democráticas y abiertas. Ya expresamos nuestra opinión tras los atentados de Paris y en esta noche solo cabe refugiarse en ese anhelo que Russell expresaba al final de su autobiografía sabiendo, por la terrible experiencia histórica que tenemos detrás, que su posibilidad habrá que saber defenderla sin ingenuidad y no solo con argumentos moralistas.
Bruselas es hoy, más que nunca, la capital de la Europa que ama la libertad.
“Puede que haya creído que el camino hacia un mundo de hombres libres y felices era más corto de lo que se está revelando, pero no me equivoqué al pensar que ese mundo es posible, y que merece la pena vivir con miras a volverlo realidad. He vivido en pos de una ilusión, social y personal. Social, por imaginar la sociedad que se ha de crear, en la que los individuos crezcan libremente y donde el odio, la codicia y la envidia desaparezcan porque nada hay para alimentarlos. Personal, por valorar lo que es noble, lo que es hermoso, lo que es bueno; por permitir que los instantes de lucidez impregnaran de sabiduría los momentos más mundanos. Creo en todas estas cosas, y el mundo, con todos sus horrores, no me ha hecho cambiar de parecer.”
BERTRANN RUSSELL “Autobiografía”