El período de entreguerras supuso una riquísima emigración del talento europeo hacia los Estados Unidos; sólo por mencionar la industria del cine, tenemos una larga lista de creadores que contribuyeron a la gloria de la época dorada de Hollywood: Fritz Lang, William Wyler, Billy Wilder, Fred Zinnemann, Otto Preminger, Michael Curtiz, Alfred Hitchcock, Douglas Sirk y Ernst Lubitsch. Obviamente, todos ellos se dirigieron hacia Hollywood y los alrededores de Los Ángeles, donde se radicaban los estudios cinematográficos más potentes. Muchos de ellos llegaron a Estados Unidos con anterioridad al ascenso del nazismo, otros lo verifican justo a partir de 1933. Es tal la entidad de la emigración intelectual alemana a los USA que Erhard Bahr ha llegado a publicar un trabajo que denomina Weimar on the Pacific. German exiles in Los Ángeles, para dar cuenta de esa afluencia masiva de creadores, sólo comparable al exilio republicano español a México al acabar la Guerra Civil. Ese tramo temporal de 1933 en adelante emerge con la llegada de creadores alemanes como Schönberg, Adorno, Bertold Brecht, Alfred Döblin y Thomas Mann.
En el campo de la arquitectura se produjo un trasvase de jóvenes formados en las escuelas europeas vinculadas con el movimiento moderno, creyentes en el valor político de la profesión y en su capacidad para cambiar la vida de las personas, que encontraron en la América del norte suelo fértil para desarrollar un nuevo producto entre dos mundos. Ya se habían producido, con anterioridad, la llegada de hombres renovadores como Schindler y Neutra en 1923 –austríacos ambos, igual que Adolf Loos que estuvo en Estados Unidos entre 1893 y 1896–, más tarde cumple la llegada de Albert Frey –suizo de nacimiento, que tuvo oportunidad de trabajar en el estudio de Le Corbusier, y que terminó diseñando villas un punto sicalípticas en Palm Springs–. Su casa de aluminio y la Lovell house de Neutra fueron las únicas viviendas norteamericanas seleccionadas para la exposición de 1932 en el MOMA, exposición que sirvió de base para el libro fundacional de Philip Johnson y Henry Russell Hitchcock, El estilo internacional. Y, finalmente, llegaría el grueso de arquitectos alemanes, procedentes de Bauhaus, fundamentalmente, que se afincaron en Estados Unidos. Aunque, curiosamente, pivotaron en el grupo de Massachussets –Gropius y Breuer, principalmente, que acabarían influenciando en los Harvard fives– y en el de Chicago, con Mies van der Rohe, Hilberseimer y Peterhans. La rareza de los arquitectos alemanes, la constituyen los asentados en California, Donde Mendelssohn y Julius Ralph Davidson constituyen excepciones. Mendelssohn levanta en 1951 la casa Russell –ya vista aquí–, mientras que Davidson será el responsable, entre otras piezas, de la casa de Thomas Mann de 1941 en Pacific Palisades.
Frente a los que exponen la perversa influencia de los arquitectos europeos de la diáspora de los años treinta del pasado siglo, en la arquitectura de los Estados Unidos, tildando sus obras como de “piezas grises de la arquitectura proletaria europea”; incluso denominándolas como Glases boxes o Cajas de vidrio, bastaría contraponer el caso paradigmático de Marcel Breuer, para limitar el alcance de la perorata critica, tan mal fundada como mal expresada. Y eso que a principios de 1956 la revista Time describió a Breuer como “uno de los más destacados creadores de formas del siglo XX”. Conviene retener, por ello, la influencia que sobre Breuer llega a ejercer el prototipo del cottage americano, concebido como refugio de la naturaleza, donde manifestar incluso los recursos materiales y técnicos puestos en juego. Piénsese que una de las líneas reflexivas de la casa americana, provienen de las Prairies houses de Frank Lloyd Wrigth, y la otra está proporcionada por los arquitectos europeos llegados a los Estados Unidos, desde Neutra a Mies van der Rohe, pasando por Breuer o Sert. Circunstancias estas que desmienten la descalificación señalada al principio de estas líneas. Otra cosa será los ensayos de Harvard y Yale.
En el texto de 1957, Arquitectura Moderna en Estados Unidos, que elaboraron al alimón Arthur Drexler y Henry Russell-Hitchcock para la exposición del MoMa Built in USA, se nos proporciona una curiosa geografía de la llamada Arquitectura de posguerra, que ya era una cronología específica al acotar los años de su antología a esa posguerra. La localización geográfica de las piezas seleccionadas nos proporcionaba algo que es evidente: la dicotomía Este y Oeste, representadas por New York y por California, suponían el grueso de trabajos. Junto a esa polaridad habría que anotar la ineludible presencias del Chicago (estado de Illinois) de Mies van der Rohe y la curiosidad de la significación obtenida por Massachusetts y Connecticut. Producidas estas últimas por las obras de los –ya citados aquí al hablar de la Noyes House– Harvard five, que en ese entorno temporal dieron salida a un conjunto de obras –casi todas en New Canaan. Donde convergen la Glass house de Johnson (1949), la Johansen house de John Johansen (1949), la Hodgson house de Gores Landis (1951), la Noyes house (1955) citada, la Hooper house (1957) de Marcel Breuer y la Wiley house de Philip Johnson (1955).
Otra cosa sería el programa llamado Case Study House, una iniciativa del redactor jefe de la revista Arts&Architecture John Entenza que tuvo cierta acogida entre sus lectores, pero poco apoyo por parte de las administraciones estatales y federales. Programa que tenía por objetivo diseñar y construir diferentes modelos de viviendas individuales económicas y funcionales en un momento de impase en la vida social americana. Todo ello en previsión de la demanda que podría dispararse tras la finalización de la Segunda Guerra Mundial y tras el regreso de cientos de miles de soldados y de personal militar, desplegado en Europa y en el Pacífico. El programa Case Study House fijaba consecuentemente que “las viviendas deberían poder ser producidas en serie y concebidas de acuerdo al espíritu de nuestra época, utilizando, en la medida de lo posible, materiales y técnicas extraídas de la industria militar y adaptadas a la expresión de la vida moderna”. Davidson diseña las Case Study Houses 1, 11 y 15. La casa número 11 en el oeste de Los Ángeles fue la primera en construirse, y la primera en ser demolida.
Julius Ralph Davidson nació en Berlín, en 1889. Después de pasar varios años en Londres trabajando para Frank Stewart Murray se traslada a París. Tras la primera guerra, regresó a Berlín y más tarde se trasladó a Los Ángeles en 1923, donde trabajó para el arquitecto Robert D. Faquhar y colabora como escenógrafo con Cecil B. DeMille, y los desarrolladores de Hite-Bilike antes de mudarse a Chicago en 1933, donde se dedica a la remodelación de establecimientos hoteleros. Regresa a Los Ángeles, en 1936, y permanece en el Sur de California durante el resto de su vida donde desarrolla su obra. En 1938, comenzó a enseñar en el Art Center College of Design. Davidson fue parte de un grupo de arquitectos europeos expatriados que incluye a los citados Richard Neutra y Rudolph Schindler, junto a Kem Weber, y Pablo László que promovieron la arquitectura moderna en Los Ángeles en las décadas de los 30 y 40. Los historiadores de la arquitectura y los críticos han descrito la obra de Davidson como un puente entre los estilos Art déco, Estilo Internacional, y el Movimiento Moderno. Sus interiores destacan por su calidez, la fluidez, y el bien planificado espacio de circulaciones. El escritor Thomas Mann, que tenía una gran aversión al estilo de paredes de vidrio– como se puede deducir desde la contemplación de las casas habitadas en Bad-Tolz y en Múnich– las llamadas popularmente Glass-box, seleccionó a Davidson como el arquitecto de su casa en Pacific Palisades por su moderado temperamento moderno. Todo ello tras el intento de Neutra por postularse como diseñador de la casa del escritor. Propuesta que Mann rechaza después de una gira planificada por Neutra, en la que le muestra sus realizaciones, que Mann desdeña desde su posición reacia a tales experimentalismos que le incomodan. Y que se colmata, varios años más tarde, en la fiesta de Vicky Baum cuando los Mann, ya establecidos en California, y ante la actitud persistente de Neutra con respecto a la cuestión de la Arquitectura Moderna, torció cualquier relación entre ellos. Lo que llevó a Mann a susurrarle a un invitado a la fiesta: “quítate ese Neutra de encima”.
Pese a ello, la realización del proyecto de Davidson consigue aproximar a Mann a criterios formales del momento americano, recuperando los criterios conservadores de Mann para ciertos planteamientos más avanzados. Sin llegar a las cotas de la Kingsley house (1947), la Case Study house 11 (1945) y la Case Study house 15 (1947), la Casa Mann resuelve la intersección de intereses contrapuestos en lo formal de manera adecuada y convincente. En ella Mann y su familia, vivieron hasta 1952 en que la venden a un abogado, que termina abandonándola, y se inicia un proceso de deterioro creciente que termina en 2016, cuando su demolición estaba cantada, es comprada por, la República Federal Alemana, como sede de estancias de becados alemanes en Estados Unidos. La casa Mann, ya reformada se inaugura por el presidente Steinmeier en 2018.
Davidson se jubiló en 1972 y murió en Ojai, California , en 1977. Sus papeles y archivos fueron donados para la Colección de Arquitectura y el Diseño de la Universidad de California en Santa Bárbara en 1972 y 1975. Su trabajo fue ampliamente fotografiado por el gran fotógrafo de arquitectura moderna Julius Shulman.