Destellos

Recomendaciones

Saliendo del campo de fuerza

por

El día amanece congelado. Un pesado cansancio, denso como el terciopelo, se aloja aún en las almas.
Termina la hora de mi guardia. Es el momento de volver. Desciendo por la calle ancha. Veo a mis pies la hoz y me siento atraído por el sol que la ilumina. Parece explicar algo importante. Sus rayos me conducen cuesta abajo, hacia un aire limpio y helado, de otra época. La ciudad se muestra deshabitada en mi descenso. El astro me guía por los arrabales solitarios contándome que la ciudad no pertenece a nadie. De los que la forjaron sólo quedan leyendas. Los que pasamos por estas calles ahora somos intrusos, espectros que pisamos un recuerdo de piedra. Lo saben las brujas cansadas, los fantasmas alcohólicos y los místicos deslumbrados que de vez en cuando se dejan ver. Pero están mudos.

Las majas

por

Cuando Goya decidió que las majas formaran díptico demostró la realidad del cuerpo: cuando somos desnudos somos uno, el que somos, el único posible….

“Estábamos en el anuncio de homenaje a Gila. Pero en la tumba de al lado”

por

No es lo mismo leer una entrevista que ver las imágenes de los propios protagonistas dando respuestas como la que encabeza esta entrada. Y, en el caso de Faemino y Cansado, disponer sólo de la lectura es perderse demasiado. Conscientes de esa realidad, traemos aquí la grabación de la entrevista que www.hyperbole.es les hizo el pasado 28 de enero y que intentaba ser todo lo seria que es posible con estos dos monstruos del humor enfrente. La grabación, realización y montaje es de Tomás García Baringo.

Augere

por

¡Que al menos sirva para algo a alguien! Ese es el espíritu de cualquier autor, que, de serlo realmente, debería ser capaz de alimentar…

¡Qué gran batalla! (What a battle that was!)

por

Whoosh! El sonido de la almohada golpeando directamente tu cara. La sensación no es tan placentera como uno imagina; si pensamos que es un impacto de suave algodón relleno de plumas, la realidad es que ¡¡duele!! Y bang!! Otro golpe en la espalda. Esto es lo que ocurre cuando te encuentras en el medio de una salvaje batalla de almohadas con decenas de personas, ¡¡y ni siquiera las conoces!!

La lógica de lo simple

por

Uno de los mayores descubrimientos que las ciencias de la computación nos han dado para iluminar nuestro siempre precario y diletante conocimiento del mundo es, como todo gran descubrimiento, algo tan simple que cuando terminamos de entenderlo decimos: ¡Vaya estupidez! ¡Eso podría haberlo pensado yo!